Ya estamos en 2018, por lo menos ya tenemos nuestra cabeza en las competiciones de 2018 y nos preguntan cuando es el mejor momento para realizar una prueba de esfuerzo o test de rendimiento.
Las pruebas y los test tienen dos finalidades distintas.

Por un lado las pruebas de esfuerzo con cardiólogo tienen como principal objetivo comprobar que no hay ningún impedimento cardiológico para la practica deportiva, aunque también se den datos de rendimiento .

Al ser el descartar problemas su principal objetivo, da igual cuando las hagas pues va a ser independientemente del nivel de forma.

La prueba de esfuerzo sin cardiólogo o test de rendimiento, tiene como objetivo establecer las zonas y examinar las debilidades y fortalezas del deportista, por lo que lo recomendable es realizarla cuando llevamos entre 2 semanas y 1 mes entrenando, para poder determinar de forma correcta las zonas y entrenar en la dirección apropiada.
En estas pruebas se dan datos del perfil fisiológico del deportista como el VT1, VT2 (los umbrales), el VO2 máx, las zonas de entrenamiento en función de los Watios, la Velocidad, la Frecuencia Cardíaca y las sensaciones subjetivas del deportista.

 

 

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