Se ha publicado en la página web de Redbull, una entrevista a nuestro corredor Vlad Dascalu.
Me ha resultado muy agradable ver como Vlad ha reseñado diferentes aspectos que van desde su relación familar y social (amistades) a su relación con el equipo de trabajo (sobre todo con el psicológico)… en definitiva, con las situaciones que cualquier persona tiene en su día a día.
Quiero destacar diferentes reseñas que tanto como entrenador (incluso como su entrenador), como simplemente un seguidor de este extraordinario ciclista, me han llamado la atención:
La siempre difícil llegada a un país extranjero, con una lengua diferente.
Me fui con mi familia cuando tenía 9 años, con mi hermana y mis padres. Ni yo ni mi hermana, Marta, que entonces tenía 12 años, sabíamos español, al principio fue bastante difícil, hasta que aprendimos el idioma e hicimos algunos amigos.
Los inicios tardíos en el ciclismo, cosa que me parece importante reseñar, pues muchas veces llaman padres y madres queriendo una especialización demasiado temprana de sus hijos/as, que aún están en edad de disfrutar y conocer todas las disciplinas y otros deportes.
En 2014 también hice mi primera carrera de XCO, con la bicicleta de un amigo, y terminé en segundo lugar. Para mí fue muy importante porque nunca había entrenado para una carrera así y, de repente, estando en el podio, en mi primera carrera, me sentí muy fuerte.
Luego, en 2015, cuando era un junior de segundo año, solo comencé a hacer XCO, sin hacer ningún DH. Me preparé bastante bien y ese fue el año en que la gente que está a mi alrededor y yo, nos dimos cuenta de que podía tener potencial.
En mi primer Campeonato de Europa, en 2015, en Italia (la primera vez que salí de España para correr), salí de último en la carrera y crucé la línea de meta en sexto lugar. En esa carrera comprendí que esforzándome y haciendo las cosas bien, se pueden conseguir las metas.
Ya como deportista de alto rendimiento, la capacidad de ser crítico con el trabajo, de hacer las cosas bien … Por supuesto que hay veces que me llama y quiere modificar o entender mejor cosas: porque no le gustan o porque no estaba habituado a hacerlas, pero siempre siempre que se justifican de forma seria, científica y con su planificación pensada y consensuada con él, ha estado y está comprometido 100% con el trabajo.
- ¿Alguna vez te has sentido mal por tener que hacer estos sacrificios?
Nunca me he arrepentido, si miro hacia atrás y veo lo que he logrado gracias a esos esfuerzos, valió la pena. Me gusta mucho andar en bicicleta, me gusta hacer los entrenamientos como dice el entrenador, para hacerlos bien. Me gusta trabajar más aspectos, no solo físicos, sino también psicológicos. A principios de este año comencé a trabajar con una psicóloga y creo que eso me ayudó a ser un mejor atleta.
Tanto con profesionales, como con amateurs o con los/las chicos/as de las escuelas que van creciendo, el trabajo psicológico no sólo es uno de los grandes olvidados, sino que además en cierta manera sigue siendo un tema “tabú”. Es por ello que el que el/la propio/a deportista lo integre dentro de un “todo” que abarca la persona y hable de su trabajo psicológico es muy positivo.
- ¿Cómo te ayudó trabajar con un psicólogo?
A fines del año pasado, comencé a trabajar con mi entrenador y él me habló de esta opción de hablar con una psicóloga para hacer mejor las cosas:
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- Para mejorar mis estrategias en la carrera.
- Para ser más flexible en la carrera; hay muchas cosas que pueden ser muy buenas para los atletas de alto rendimiento.
- Hay cosas que a lo mejor no quiero hablar con todo el mundo o que cuesta expresarlas, es más sencillo cuando puedes hablar con una persona neutral.
- Hay pequeños detalles que marcan la diferencia.
- ¿En qué situaciones te ha ayudado el trabajo psicológico?
En algunas carreras he aprendido a ser más flexible. Incluso si has entrenado bien e hiciste todo perfecto, a veces en carrera no se dan esas situaciones… Saber hacer un descanso en carrera, controlar esos sentimientos y poder centrarte en la carrera… es algo que me ha ayudado mucho.
Ya por último, me ha encantado cuando, durante la entrevista, ha hablado de su relación con sus padres y de sus padres con él.
Siempre o casi siempre que he entrenado a ciclistas en edad de formación han surgido roces entre lo que los padres y madres quieren o se esperan y lo que el/la deportista quiere o espera.
Muchas veces la decisión es sumamente difícil, pues el calendario académico y el deportivo son difíciles de compatibilizar y la rigidez del calendario deportivo no se adapta a las necesidades del/la deportista.
Seamos claros: que pase lo que le ha pasado a Vlad es una circunstancia que se da 1 vez entre 1 millón (aún así ha acabado sus estudios obligatorios en su momento y está en disposición de realizar estudios superiores); pero ante todo se ha planteado como una (o más de una) conversación y nunca como una imposición intransigente (que aunque lo veamos claro, el/la deportista igual no lo ve y mucho menos lo entiende).
Tuve varias conversaciones con mis padres debido a esto, pero ahora que han visto que puedo ganarme la vida con el ciclismo y que estoy realmente bien, están felices.
- ¿Alguna vez te dijeron: “Muy bien, Vlad, te quitamos tu bicicleta, estás castigado sin ella tres días?”
(Risas) ¡No, nunca lo hicieron! Pero como todos los padres, preferirían que fuera a la escuela o que tuviera un trabajo, digamos, más normal.